RELATOS SALVAJES Y EL CRIMEN QUE ES NO HABLAR DE ELLA

La película reivindica por completo el formato del cortometraje, se deshace de todos los prejuicios e ideas preestablecidas, nos recuerda que los cortometrajes no son un medio, sino un fin.

LATINOAMERICACINEARTE

Raúl Ángeles

2/1/2024

Definitivamente no se habla lo suficiente de RELATOS SALVAJES, ¿Saben que es lo que más me gusta de esta película? RELATOS SALVAJES pone en todo momento al humor y a la ironía como los protagonistas de la historia, esta es una comedia negra poco sutil, una de las más inteligentes que haya visto en mi vida, de esas que les encantan a los estudiosos del cine y a los académicos, esto claro, sin dejar de ser en todo momento, una película para todo mundo. Cualquiera, y reitero, cualquiera puede pasar un gran rato y morir de la risa con ella, la película apela a la posibilidad de llegar a todos los públicos posibles y busca ser universal en fondo y forma.

Les mentí, esta no es una película, bueno, si es una película, o más bien un conjunto de películas. RELATOS SALVAJES es un largometraje (de 122 minutos de duración) de antología, que contiene a su vez varios cortometrajes autoconclusivos, sin ninguna conexión o relación entre sí, más allá de compartir un tema. Cada cortometraje presenta a un personaje o un conjunto de personajes que se ven enfrentados a una serie de eventos tan agobiantes, que los obligarán a desprenderse de su lado más civilizado y cortés, para remitirse a sus instintos más primitivos, y claro, salvajes.

La película reivindica por completo el formato del cortometraje, se deshace de todos los prejuicios e ideas preestablecidas, nos recuerda que los cortometrajes no son un medio, sino un fin. Los cortometrajes no son solo un instrumento para que los estudiantes y aspirantes a cineastas practiquen sus técnicas, sino que son en sí mismos un medio para contar historias, tan completo y tan complejo como una película de larga duración, y se nos recuerda que 15 minutos bien aprovechados, son más que suficientes para que una historia se meta en nuestra cabeza y no salga jamás, pero para esto claro, los realizadores tienen que estar conscientes de todos los recursos y herramientas a su disposición y

tienen que saber utilizarlos, y esto es algo que su director, Damián Szifron, tiene bien bien claro.

La película es pulcritud técnica y creativa, empezando su fotografía, una fotografía astuta. La cámara siempre está donde tiene que estar y punto, en ocasiones toman el camino obvio y optan por los planos más comunes y convencionales posibles, y en otras ocasiones te ponen la cámara en un contrapicado por debajo de la rendija de una coladera, o dentro de una cajuela, logrando una estética tan divertida como bien aterrizada. En todo momento se nos recuerda que el cine trata de lo que está dentro y fuera de cuadro, y lo que tiene que estar dentro del encuadre, siempre está dentro del encuadre, y lo que no, no. Lo anterior pareciera ser obvio, y en cierta medida, puede que lo sea, pero si es tan obvio, ¿Por qué hay tantas películas a las que les cuesta darse cuenta de ello?

Por otra parte, su edición es limpia limpia limpia, y por momentos consigue unos montajes tan bien logrados, que te costará días sacar algunas secuencias de tu mente, eso si no es que se quedan a vivir ahí sin pagar renta.

RELATOS SALVAJES cumplirá 10 años muy pronto, y por eso mismo creo que es un gran momento para traerla de regreso al ojo público y ponerla a prueba, con la esperanza de que se convierta en un futuro clásico y referente del cine hablado en español. De verdad tiene todo el potencial para llegar a ser considerada una de las mejores películas latinoamericanas de todos los tiempos, y una de las más divertidas también. Jala a tus amigos y convéncelos de que te dejen ponerla, y si en 10 minutos no los ha enganchado, no hay pierde, total, ponen SHREK otra vez, y ya está.