Camille Damianoff, la identidad caleidoscópica en la pintura
En esta entrevista, la pintora nos deja conocer una parte de ella, de sus inspiraciones y de la formación de esta serie en su obra.
ISSI VEGA
3/14/2024
Camille Damianoff es una pintora venezolana que actualmente reside en México, como migrante, su obra se nutre de la naturaleza caleidoscópica de distintas culturas, de los lugares que la han formado. Personalidades efímeras o rastros de toda su historia, aquí puedes conocer a la artista y a su obra.
“Soy Camille, actualmente estoy estudiando en La Esmeralda, aquí en Ciudad de México. Soy pintora, también estudio en otra academia de pintura, junto con otros artistas que también se presentan en esta exposición. Yo siempre tuve muy claro [ser pintora], mis padres son escultores, desde que era pequeña me llevaban a su taller de escultura y me dejaban una habitación o un rincón en donde me decían que podía pintar lo que quiera: las paredes, lo que tu corazón desee lo puedes pintar, lo puedes modificar, puedes hacer todo. Ese fue mi primer inicio, el arte siempre ha sido parte de mi vida y siempre he querido crear, creo que la fuerza creadora siempre ha sido muy importante”.
Con sus primeros pasos, también llegaron los primeros vistazos del arte. Perteneciente a una familia de artistas, Camille se nutrió por sus inicios, por la libertad de sumergirse en el arte y una fuerza que invade el pecho, aquella que nos obliga a crear.
Parte de su historia, también está enraizada en otros espacios, los lugares la han formado. Llegar a México para cumplir el propósito de estudiar artes es parte de ello:
“Yo realmente soy de Venezuela, yo vine a México específicamente para poder estudiar artes, todo en mi vida siempre se ha centrado en el arte”.
Aunque la posibilidad de seguir con el legado de la escultura existía, Camille decidió labrar su propio camino en una disciplina que le perteneciera que hiciera de su arte algo único:
“Siempre estuvo cerca de mí la escultura, pero no la sentía tan propia, al contrario de lo que le pasa a mucha gente, que su primer acercamiento es la pintura, para mí vino un poco después”.
La pintura de Camille se orienta hacia la identidad, ¿qué es? ¿cómo se encuentra? De manera singular, cómo es que cada espacio nos transforma, nos permite crecer, nutrirnos o, como en su caso, ser un alguien en todas partes.
“El tema que más intento trabajar en mi obra es la identidad. Nací en Venezuela, pasé toda mi infancia en España, luego estuve un tiempo en Estados Unidos, regresé a Venezuela, luego México, he vivido en muchísimos lugares, toda mi vida moviéndome. Creo que mi impulso creador también viene de esto, del cambio, parte de los temas que busco expresar en mi pintura, es la identidad fraccionada, de existir en tantos lugares diferentes y moverte a otro espacio y como eso te cambia, cómo te relacionas con otros de manera diferente, cómo esas experiencias de un lugar que nadie entiende, siguen siendo parte de ti”.
“En general, no solo en la pintura, ser migrante en sí mismo, es una cosa muy complicada, creo que es algo que te posiciona en otro espacio, de otro tipo de conocimiento de otros lugares, que es muy valioso en el arte también. Muchos artistas súper importantes huyeron de una guerra, de algún lugar y llegaron a otro. Aunque es un proceso doloroso, creo que sí me ha nutrido y me ha llevado a los temas que busco presentar en mi obra”.
Algunas de sus inspiraciones podrán ser compartidas con las tuyas, o podrán enriquecer tu bagaje artístico, encontrar influencias e inspiraciones te permite conectar en un punto familiar con los otros:
“Me gustan las texturas, textiles, sobre todo, me gusta intervenir los cuadros con bordado, con tejidos. Me encanta la ilustración infantil, varios de mis referentes son ilustradores, mis dos favoritos serían Rebeca Dautremer y Benjamin Lacombe; de la pintura clásica me gusta mucho Sorolla, Klimt, por los patrones, Sargent, algunos pintores estadounidenses de esta época”.
Con el futuro en puerta, también seguiremos el camino de Camille en la pintura, con ambiciones y retos que deparan la flama creadora que siempre está ahí.
“Me gustaría mucho ir a New York, es un lugar que me llama mucho la atención, me gustaría hacer una maestría allá. Estoy trabajando en este tema [identidad] y quiero terminar la serie, quiero seguir produciendo, exponer y seguir en esta chamba artística”.
Próximamente podrás disfrutar de algunas de sus obras en Lattice Bazar, este 16 y 17 de marzo, donde además de conocer a la pintora, encontrarás nuevos artistas plásticos emergentes.
“Me encanta la idea de presentar mi obra a otras personas, estoy contenta con solo ser vista por los otros, que me digan qué les dice, sea bueno o malo”.