Val Jaramillo y lo grotesco de la imagen, entrevista

Descubre la obra de Val Jaramillo, que conjuga lo bello y lo grotesco en un juego figurativo del arte.

MEXICANXSARTEPINTURA

ISSI VEGA

3/7/2024

Val Jaramillo es unx artistx de la Ciudad de México, con educación en La Esmeralda, se embarca en un viaje de sanación y la intención nuclear de transmitir en una imagen todo lo necesario. Para encontrarnos con su obra, platicamos sobre sus inicios, su actual concepto y el futuro de su trabajo.

“Yo soy Val Jaramillo, soy una persona no binaria, empecé en lo del arte porque siempre me gustó dibujar, que es lo que todo mundo dice, pero genuinamente es como todes empezamos. Yo quería estudiar animación cuando era más chica, encontramos medios y arte que nos llama, pareciera que empezamos con los medios para niños, yo encontré consuelo y muchas cosas hermosas en las caricaturas”.

Lx artistx enraizó en los impulsos de una infancia llena de arte, desde el baile hasta las artes plásticas, siempre dirigida por la versión más comunicativa de la imagen. ¿Qué hay más simbólico que la animación? Este camino se vería después modificado, sin perder el ancla que formó en su vida.

“Cuando estaba en la prepa, en la etapa en que escoges una carrera, elegí estudiar arte […] encontré La Esmeralda, aunque no encontré la búsqueda técnica que quería, encontré lugares y espacios donde empecé a desarrollarme como quería. Empecé a tomar un taller de pintura con el maestro Rafael Barrull, conjugando lo conceptual de La Esmeralda y la técnica del profesor, fue un cierto regreso a la cuestión pictórica y la cuestión del arte figurativo, de la imagen pictórica”.

El objeto identificable, que carece de una abstracción compleja o conceptual, entró en juego en la pintura de Val, que ahora juega con la figura humana, con sus arrugas, sus marcas y la definición de lo conocido, como mirarse en un espejo.

“Me acuerdo mucho que una maestra me dijo “todos los temas que traes al inicio son con los que vas a terminar y que vas a tratar durante toda la carrera”, y es cierto, son cosas que te rayan de toda la vida. Lo que me gusta de mi arte o lo que yo quiero transmitir es esta idea de sanar, como una idea de sanar más amplia, algo que mientras yo sano, la gente que ve mi arte puede sanar también”.

La sanación también nace de los símbolos, de mensajes compartidos que se configuran a través del arte, lo que veo, lo que siento, hacia donde voy, vertidos en la imagen. Como un ciclo de recreación, lx artistx nos lleva hacia la versión más vulnerable de sí, mientras nos vulneramos para ellx.

“Me adentré mucho a la filosofía de la imagen, me concentré en estudiar esta teoría, me encontré con Arte y Poesía de Heidegger, en donde plantea que ‘todo el objeto artístico es una pregunta’, una buena obra de arte es una que genera una pregunta en el espectador”.

¿Qué sientes cuando ves tus manos, tus dientes, los ojos? Llevar al extremo las emociones que el símbolo evoca es uno de los mensajes ocultos en la obra de Val Jaramillo.

“Ahora lo que estoy haciendo es esta idea de sanar y de conjuntar elementos muy grotescos con elementos muy hermosos para provocar un choque en el espectador, para generar esta idea de sentimientos yuxtapuestos, para hacer que el espectador sienta esta belleza y este miedo”

La idea de lo sublime y lo grotesco no es excluyente entre sí, juega con su compatibilidad y la necesidad de que una exista para que la otra tenga una justificación de ser, porque así es nuestra realidad: convivimos con lo feo y lo bello en todos sus matices.

Para Val Jaramillo el panorama del arte en México se encuentra en un lugar complejo, en donde cada área tiene sus dificultades para existir: el reto máximo es picar la piedra, cual mito de Sísifo moderno, para abrirse un espacio en la comunidad artística emergente.

“Lo bueno es que cada día hay más galerías, cada vez hay más espacios alternos, galerías pequeñas que están dispuestas a aceptarte, empiezan a hacerse ferias que permiten a compradores con menos poder adquisitivo o compradores más nuevos o compradores ya establecidos de arte emergente”.

Lx artistx tiene planes a futuro, de continuar con el concepto de la sanación y lo sublime y lo grotesco, rescatando una técnica ausente en la modernidad del siglo XXI. ¿Qué más nos espera a través de la imagen?

“Me gustaría devolverle cierta visibilidad al arte figurativo, que es lo que yo hago, en México hay cierto regreso a la pintura y a la pintura figurativa, pero con ese aspecto técnico tan perdido por los movimientos vanguardistas. La creación de imágenes al final del día son conceptos sintéticos, que me apasiona a mí, me gusta mucho la idea de que una imagen vale más que mil palabras. Es una construcción que recibes de un vistazo, algo que recibes de una forma meramente sensorial”.

Podrás encontrar la obra de Val Jaramillo en Lattice Bazar el próximo 16 y 17 de marzo.